miércoles, 3 de junio de 2009

Un brazo roto

Recuerdo perfectamente cuando hace unos seis años me rompí un brazo.

Era un día normal y corriente, uno de esos días en los que no te apetece salir de la cama.

Ya eran las nueve menos cuarto y se me estaba haciendo demasiado tarde para desayunar. Mi madre vino corriendo a levantarme ya vestida casi de todo.

Me preparé mi desayuno, tuve que esperar como siempre a que la leche se calentara. Esto llevaba unos veinte minutos aproximadamente, por lo que empecé a vestirme mientras se hacía la leche.

Ese día tenía gimnasia, por lo que me tuve que poner el chandal blanco, que era el que utilizaba siempre en las clases de gimnasia. Pero no me lo puse, al contrario me puse un pantalón vaquero y una camiseta nueva que me había comprado mi madre el día anterior, porque al llegar al colegio el profesor nos había dicho que no podía venir por que se iba de excursión con los de segundo.

La leche ya estaba hirviendo y yo ya estaba vestida, mi madre estaba haciendo las camas.

Cuando terminé, me puse los zapatos azules con rayas negras,que ya me quedaban algo pequeños.

Al salir de casa, mientras mi madre arrancaba el coche, yo miraba por la ventanilla como los árboles del bosque que bordeaban mi casa. Se movían todos a la vez y las hojas hacían un sonido que anunciaba la llegada de la primavera y con ella los animales que salían de sus madrigueras.

Ya podía ver desde la ventana pequeña del coche de la parte trasera, el colegio, una curva más y ya estaríamos en él.

De repente mi madre dio un volantazo, ya que se le había cruzado un conejo por el camino, el volantazo fue tan brusco que me hizo saltar de mi asiento y golpearme contra la cabecera del asiento del copiloto, con tanta mala suerte que me golpeé en el brazo y me lo rompí.

Después de ir al médico para hacernos una revisión y de pasar un buen susto nos dimos cuenta de que aparte de unas magulladuras y un malestar general, solo se me había roto el brazo y mi madre y yo estabamos en perfectas condiciones.

Ese día no fui al colegio por eso a pesar del golpe estaba de muy buen humor.

                                                                      

            
 

1 comentario:

Silvia Francisco dijo...

Ola Noe que tal? Me gusto mucho ahora tambien tienes el brazo mal que mala suerte :P chao tEqUiErO