martes, 19 de enero de 2010

La granja y sus antepasados

Una noche de tormenta me desperté a medianoche muy asustada y sudando, había tenido una pesadilla. En ella que me despertaba a mitad de la noche y buscaba a mis padres que estaban en la habitación, y por más que los llamaba no se despertaban.

-¡Aaaaaahhhh!-grité al ver que no se movían. Estaban muertos. En ese momento me desperté.

Me levanté, me puse el pantalón vaquero y fui corriendo a la habitación de mi hermano Tomy, lo cogí en brazos, y nos dirigimos a la habitación de mis padres. Empecé a sudar otra vez, encendí las luces y me acerqué a mi madre, cuando la toqué estaba fría, al ver que no se movía empecé a llorar y me fui corriendo a mi habitación. Cogí el móvil y llamé a urgencias. Tomy estaba tan asustado que empezó a llorar.

-Tranquilo, no pasa nada- le susurré al oído y lo intenté dormir.

Cuando llegó la ambulancia ya no había nada que hacer, por descuido de la policía, mi hermano vio como metían a sus padres en la ambulancia.

Subí a mi habitación, recogí mis cosas y las de Tomy, y nos fuimos con la policía para declarar lo que había pasado.

Unas semanas después de la muerte de mis padres, nos mandaron a un pequeño pueblo de unos 2.000 habitantes.

Tomy tenía 2 años y después de lo de mis padres no pronunció palabra.

Nos mandaron a vivir a una granja a las afueras del pueblo con una familia. Con una familia que nos adoptaría temporalmente.

Al llegar a la granja nos dieron una buena bienvenida y nos enseñaron nuestras habitaciones.

Parecían buenas personas, él se llamaba Alberto y ella Clara. Su habitación estaba cerca de la que sería para Tomy.

Yo bajé al coche y saqué varias cajas con nuestras pertenencias del maletero y subí a mí habitación para desempaquetar todo. Al acabar con mi habitación fui a la de Tomy.

-Ya acabé- le dije a Clara.

-Muy bien baja las cajas al sótano- me dijo Clara.

Cogí las cajas y me dirigí a la puerta del sótano. Intenté abrir la puerta pero estaba atascada, de repente se movió el pomo y se abrió sola. Baje y vi a un niño siniestro andando por el techo con la cabeza del revés.

-¡Ah!- grité y eché a correr hacia la cocina.

-¿Qué pasó, por qué estás tan asustada?- me preguntó Clara.

-Acabo de ver a un niño con la cabeza del revés- le dije.

-Para de decir tonterías sé que no te gusta estar aquí pero no te da derecho a asustar a Clara- dijo Alberto.

-No es ninguna tontería yo lo vi- dije enfadada.

De tan enfadada que estaba subí a mi cuarto llorando porque no me habían creído y porque lo que vi era muy peligroso. Después de que me relajara me armé de valor y bajé al sótano. La puerta se abrió sola y bajé esta vez con una escoba. La puerta se cerró al pasar. Al llegar al centro del sótano, una sombra empezó a correr por la habitación, cuando se paró me acerqué para ver como era. Él estaba todo acurrucado en la esquina del sótano. Me acerqué, extendí la mano y me atacó.

-¡Ah!- Grité.

Alberto y Clara bajaron corriendo y me encontraron en el suelo con marcas en la garganta, muñeca y tobillo. Me cogieron y me llevaron al hospital. Cuando estábamos de vuelta me interrogaron.

-¿Qué fue lo que pasó?- me preguntó Clara.

-Ya te lo dije, había alguien en el sótano, un tipo de niño y me atacó- dije yo.

-Quizá tenga razón el médico y se lo haya hecho ella- le dijo Clara a Alberto.

-Es lo más posible después de la muerte de tus padres.

-¿Por qué no me creéis? Es la verdad- les dije a ambos.

Llegamos a la granja me bajé del coche y salí corriendo hacía mi habitación.

-No me puedo creer que no me crean- grité a la habitación.

Sabía que allí no estaba a salvo, ni yo ni mi hermano, así que bajé muy despacio las escaleras y le cogí las llaves del coche a Alberto. Me dirigí al pueblo en busca de información.

Me dirigí a la biblioteca y me conecté a internet.

-No puede ser-susurre.

Descubrí que los anteriores propietarios de la casa habían muerto por asesinato (los padres, la hija de 15 años y el hijo de 7 años) y que la había heredado su sobrina que era una de las sospechosas de asesinato pero no había pruebas.

-No, pero con quien nos mandaron- susurré

Salí corriendo, cogí el coche y salí pitando hacia la granja.

Al llegar subí a mi habitación cogí mi móvil. Empecé a marcar y de repente escuché llorar a mi hermano, salí corriendo escaleras abajo hacia el sotano. Al pasar por la cocina cogí un cuchillo. Estaba preparada para salvar a mi hermano. Cuando bajé vi a mi hermano en los brazos de Clara llorando.

-Por favor deja a mí hermano en el suelo-Grité
-No!
En ese momento el suelo empezó a moverse y salía como tierra que se dirigía a Clara. Cuando pararon salió el niño que me había atacado y le tiró del pie haciendola caer hacia atrás.
Salté por encima de las cajas hacia mi hermano. Se lo quité de las manos a Clara y en ese momento el niño se llevó a Clara con él.
Yo salí corriendo hacía mi habitación cogí el movíl y llamé a Alberto y después a la policía.
Cuando llegaron se lo conté todo y me creyeron.
-Ya pasó todo Tomy- le dije a mi hermano para que se tranquilizara.
-Te quiero hermanita- me dijo.
-Estás hablando.
Después de todo Tomy volvió a hablar y nos fuimos con Alberto a vivir al pueblo. La granja quedó cerrada y poco después la destruyeron para que no atormentara a ninguna familia más.

3 comentarios:

Victoria Regueira Curbelo dijo...

¡¡Está muy bien!!Parece sacado de una película de terror

Reve alvarez dijo...

La verdad que me gustó mucho, parece de una pelicula. Aunque la verdad que yo habría puesto otro final.

Reve alvarez dijo...

La verdad que me gustó mucho, parece de una pelicula. Aunque la verdad que yo habría puesto otro final.