martes, 19 de enero de 2010

Naufragados

Érase unos náufragos en una isla perdida, en un océano perdido.

Se llamaban Jaite, Moralex y Ryder. Estaban buscando comida y agua, pero era de noche y no se veía nada.

De noche, solo se escuchaba a los animales y a nosotros gritar porque teníamos miedo.

Al final encontramos comida y agua, pero estaba sucia.

A la mañana siguiente, nos fuimos a la playa a bañarnos desnudos, el agua estaba muy fría. De paso pescamos delfines.

Después fuimos cocinar los delfines. La pena que me salieron chamuscados, pero estaban buenos. ¡Fue un buen desayuno para empezar la mañana!

A las doce de la mañana, estuvimos buscando palmeras y ramas, para hacer un refugio para cuando lloviese, y dijo Ryder. -Jaite esa palmera es pequeña, coge una más grande. Y respondió Jaite.-si fue Moralex que es un payaso, es que siempre lo mismo Ryder, cállate un poco, que aparte de ser el payaso el Moralex, tú también lo vas a ser.

-Callaros los dos, porque si no os meto una paliza del quince. Fue sin querer, Ryder, tío me caes bien, pero tómate las cosas con calma y humor, ¿vale? – dijo Moralex todo cabreado con cara de inocente.

-Vale, tío, lo siento, es que el delfín me sentó mal.

-Jajá, es que se te chamuscó, no sabes cocinar los delfines, la próxima vez me dejas a mí.

-Pero que te salgan bien, y me pido la aleta.

Jaite mirando a ellos partiéndose de la risa, tropezó con la palmera, cayó en las silbas y le quedó la cara con marcas.

Ryder no podía mas, entre el delfín que le sentó mal, lo de Moralex y ahora lo de Jaite, vomito encima de Moralex.

-A ver, paramos ya, que si no no acabamos nunca-. Dijo Ryder

-Tienes razón.- Dijeron los dos a la vez.

Se fueron al refugio a descansar. Ryder se sentía mal. Moralex y Jaite estuvieron haciéndole compañía.

-Ryder, te dejamos tirado en el refugio, nos vamos a tomar el sol, que estamos tan blancos, que parecemos muertos.

-Pues iros, que yo voy a dormir.-Dijo Ryder con cara de dormido.

Por la tarde, volvieron al refugio quemados, gritando de dolor. Ryder aun seguía durmiendo y grito Moralex aposta. -Ryder, ¡estamos quemados!-

Ryder se levanto de un salto por el susto que se llevó.-Qué tontos sois, estar toda la mañana hasta ahora tomando el sol...-

-Es que nos quedamos dormidos y no nos dimos cuenta, nos despertó un pájaro carpintero.

Ryder con cara de mala leche, por la forma en la que había sido despertado, les dio la espalda y se puso a dormir.

Meses más tarde, ya era Navidad, empezamos a coger un árbol, para ponerle adornos: peces, estrellas de mar, algas...

Pasaron muchos días de frío, no tenían con que taparse, empezó a morirse Jaite, después Moralex y por último Ryder.

Ya no quedan más náufragos.


5 comentarios:

Manuel Riveiro Sotelo dijo...

Bastante bien

Rosalina Gonzalez Pazo dijo...

Està muy bien pero es un poco raro, pobre delfin que se comieron

David Otero dijo...

jajaja mui buena la historia esta curradisima

Alba Nerga dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alba Nerga dijo...

Está bastante bien,te lo currástes no?