viernes, 4 de julio de 2008

Benjamín y Carolina

Había una vez un ser extraño de dos cabezas, que vestía con una camisa rota y unos pantalones destrozados. Tenía unos ojos grandes y el pelo oscuro y encrespado, con varias canas que le daban un aspecto descuidado y poco juvenil.

Cuando iba a la ciudad, los niños escapan de el rápidamente, e iban corriendo a sus casas para contárselo a sus padres. Pero ellos nunca se lo creían ya que este solo era visto por los niños puesto que siempre se escondía de los adultos. Pasaba el tiempo, y la situación resultaba alarmante para los niños.

En verano las playas estaban desiertas.Una vez uno de los niños que tanto temor le tenia al monstruo, tuvo que salir de su casa a hacer la compra por que su madre estaba enferma y no podía.

Salió de casa y escondiéndose por detrás de las farolas consiguió llegar a su destino, pero al volver el hombre de dos cabezas le agarró por detrás, le sujeto por un brazo y tapándole la boca se lo llevó a su buhardilla.

Una vez allí, le explicó por que tenía ese aspecto:

Era así porque de pequeño tubo un accidente en el bosque y un doctor que estaba un poco chiflado y que vivía allí le hizo unas pequeñas operaciones para que este pudiese sobrevivir, pero como estaba loco y no sabía mucho lo que hacía le puso dos cabezas, una para cada parte de el cerebro; pero también otras cosas extrañas como partes de animales. Así este doctor hizo que él se sintiera marginado estuviese donde estuviese, por lo que decidió resguardase en la buhardilla en la que se encontraba en ese momento con el niño.

El niño todavía seguía sin estar de todo de acuerdo puesto que sus padres nunca le creían, ellos no se creen que exista un ser como él dicen que eso solo existe en los cuentos de miedo y en las películas que emiten las cadenas de televisión cuando se acerca la festividad de HALLOWEEN.

El ogro le dio la razón por eso le dijo que tenían que mantener en secreto su historia.

El pequeño se fue contento para casa, pues ahora ya no le temía al ogro. Pero tenía ganas de contárselo a alguien, aunque no podía.

Un día estaba con sus amigos hablando cuando empezaron a conversar sobre el ogro, sus compañeros hablaban mal del, pero el niño defendía lo que él pensaba sobre el ogro. Acabó por contarles lo que le ocurrió. Les dijo el por que de que el ogro era así, y sus compañeros no le creyeron, pensaron que él estaba mintiendo y que se inventara todo eso tan solo para defenderle puesto que él le había dicho que tenia ese aspecto por que el cuando era pequeño tuvo una caída y que un doctor... cuando termino de contarle la historia los niños se rieron y Juan, que así se llamaba nuestro protagonista, se rió con ellos para no quedar mal delante de sus compañeros. Pero Juan estaba triste por que se dio cuenta de que Benjamín (el ogro) era una muy buena persona que tuvo una desgracia en su infancia.

Juan corrió a junto de Benjamín, entró en su cueva y después de buscarlo durante mucho tiempo, revisó todos los pasadizos, incluso los mas adentrados en la oscuridad. Por fin lo encontró, pero para sorpresa de Juan, el ogro se hallaba inconsciente e inmóvil en el suelo rodeado de un charco de sangre que desprendía de su estómago.Juan se temía lo peor.

El niño se quedó pensando que hacer durante un poco de tiempo, pero decidió no pedir ayuda ya que nadie le iba a creer, y si le creían no querrían ayudarle.

Juan recordó la historia que le había contado Benjamín y decidió hacer el algo parecido, y también así podría devolverle su aspecto y ser una persona como las demás.

Pero Juan no tenia estudios para operarle y tampoco estaba chiflado por lo que tenía sus dudas a la hora de hacer o no hacer la operación.

Pese a esto el decidió hacerla, Benjamín recupero su aspecto original pero no se daba despertado y el niño comenzó a asustarse, las horas pasaban llego la noche y Juan decidió llamar a un médico o a una persona que entendiese del tema.

Al poco tiempo llegó la doctora y atendió a Benjamín. Ella todavía no había terminado cuando Benjamín abrió lentamente sus ojos, vio los preciosos de la doctora y tras pestañear de modo continuo un par de veces dijo:

-Dime que esto no es un sueño, que estoy ante la mujer mas bella que en la vida mis ojos han visto-

La medica se sonrojó y los dos se fundieron en un apasionado beso.

Al cabo de un año Benjamín y Carolina (la doctora) decidieron casarse y llamaron a Juan para que fuese el padrino. Él se alegró un montón al recibir la noticia.

-¡Que bien que os caséis!, y muchísimas gracias por haberme elegido a mi como vuestro acompañante, pero...¿quien va a ser la madrina?-Preguntó Juan

- Pues, será mi sobrina Lety, seguro que harás buenas migas con ella- Contestó Carol.

Por fin llego el gran día. Carol iba con un precioso vestido blanco y con un pequeño ramo con rosas rosas. Por el contrario Benjamín iba vestido con un traje negro, una camisa blanca y una cara corvata verde.

-¡Joh!-dijo Juan-estoy nerviosísimo.

-Pues yo también-dijo Lety

La boda salió como se tenía previsto. Los novios se fueron de viaje y fueron felices, al poco tiempo, Benjamín y Carol se fueron a vivir a la casa que estaba en venta próxima a la de Juan y cada vez que Lety iba a visitar a sus tios se pasaba por casa de Juan.

Y como acaban todas las historias "fueron felices y comieron perdices".

Sara Lorenzo Piñeiro

Lorena Villar Blanco

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