Un caballo y una yegua

Era un día estupendo, en un prado, todos los caballos salvajes se reunen para ver el nacimiento de un potrillo, que, al parecer era el hijo del jefe de la manada.Al crecer el potrillo, su padre murió y el potrillo que creció, se convirtió en un caballo y el tenía que ser el siguiente jefe de la manada.Una noche, el caballo vio una luz desde lejos, el fue a ver lo que era.Cuando llega ve cuatro caballos atados. De repente miró a su derecha, muchas personas durmiendo, pero para él eran criaturas extrañas, se acerco a uno de aquellos seres, aquel objeto que miro eran botas y se puso a olerlo. Cuando lo hu-ele, de repente lo quería sacar de su nariz y así, hizo despertar a un ser y aquel ser despertó a otro, pensando que ese ser le había dado con la bota. De repente, los dos seres miraron para el caballo, pero el caballo no sabía que lo estaban mirando,por que él se dirigía hacia otro ser, pero en el ser, miró en su mano una botella y el caballo fue a probarlo, al parecer le sabia mal.Luego,se pone a oler al ser, pero el ser decía: - ¡Pixel!mm.

Y los otros seres que iban a por el caballo dijeron:

-diga.

Y el pobre del caballo tan asustado, hizo despertar a todos-los seres que estaban durmiendo. De repente el caballo empieza a correr, para que los seres no lo cogieran. Cuando los seres fueron en busca del caballo, no lo vieron correr por delante de ellos, por que él caballo estaba escondido y al pasar los seres por él,salió de su escondite y fue de tras de los seres, sin que, ellos no se enteraran de que él estaba detrás.

Cuando se acerco a uno, se pone a morderle el culo y él ser se había caído del otro caballo. Luego se lanzo como una flecha y cuando lo vieron pasar por ellos y se ponen a perseguirlo de nuevo. Al llegar al prado donde estaba la madre y la manada. Él pensando que los había dejado a tras, pero de repente oye a los seres acercándose. Él había a su manada que se fueran rápido antes de que los seres los cogieran a todos. Al llegar los seres, el caballo quiso entretenerlos, para que no vieran la manada. Cuando llega a una roca, mira que no ahí salida, pero él salto por encima de dos seres y pudo escapar, pero el caballo se había olvidado de los otros seres. De repente los seres le lanzan una cuerda y él quería escaparse de ellos, pero le ponían más curdas para que no se escapase.

Él caballo miró para arriba, lo que vio fue su madre bajando para ir a rescatarlo de aquellos seres, pero él le decía que se fuera.

Ella dio la vuelta y se fue con la manada llorando y triste por su hijo.

Cuando llegaron con él caballo a un campamento en donde había soldados. El caballo empezó acostarse, pero de repente oye un disparo, que era el capitán.

Lo empezaron a preparar, pero el no quería que le hicieran nada. Empezó a darle golpes al que lo iba preparar, cuando acabó de darle golpes llega el capitán, diciendo:

- Llevarlo al corral.A ese caballo ahí que doblegarlo: Fueron algunos soldados. Pero el caballo los tiraba.El capitán, les dijo:

-Atarlo al corral, tres días, sin comida ni agua.

El sargento, ató el caballo al corral. Pasaron dos días y no le daban ni de comer ni de beber, de repente llegan dos soldados con un indio y el capitán les dijo:

-Atarlo al corral, sin comida, ni agua, tres días. Por la noche se oían lobos, pero no eran lobos, si no que eran indios. El indio se comunicó con ellos usando el sonido del buho y ellos le lanzaron un cuchillo. Se levantan los soldados, el sargento y también el capitán. El capitán le dijo al sargento:

-Cuantos días lleva el bustan.Y el sargento le responde:

-¿ El que, señor?.Y le responde el capitán.

-¡El bustan, cuantos días lleva!.Y el sargento le responde:

-¡Tres días, señor!.Y le responde el capitán:

-Trae mis escuelas y mis botas.Y el sargento le responde:

-Sí, señor.

El capitán se monto en el caballo, al montarlo, el caballo quería tirarlo por los aires, pero no fue capaz y empezó a cansarse, pero de repente se para, coge la cuerda y tira por los aires al capitán. El caballo se cae contra la barandilla y el capitán cae en el suelo, pero al levantarse el capitán del suelo, le empezó a doler el trasero y el capitán le dijo al sargento:

-Sargento, subete a ese caballo.

De repente el indio se suelta y ayuda al caballo. El caballo empezó a correr y el indio se agarro a él. Los dos salieron de aquel sitio tan horrible,

pero al salir de allí, los indios lo atraparon. Cuando llegaron a su pueblo con el caballo, el indio que lo salvo, le quitó aquel objeto que tenía

al rededor de la cabeza y de la boca. Al día siguiente, el caballo se levanto y a su lado había muchas manzanas rojas, cuando mira las manzanas se acerca a comerlas. Después de comer-las manzanas, miró hacia otro lado y lo que vio fue una yegua comiendo hierba, el caballo

le llamaba y le hizo caso. Luego, llegó el indio y la llama silbando, pero el caballo la seguía llamando y ella paso de él. El indio fue junto al caballo, para montarlo. Y el indio le dice:

-Gran busta. Hoy te montaré.

Y el caballo miró para otro lado. El indio por más que lo intentaba el caballo se le escapaba, de repente el caballo se da la vuelta y corre hacia el indio. El indio corre y llega la yegua "lluvia" y le berro al caballo. El caballo le dejan paz y se marcha para otro lado. El indio, cuando vio que el caballo le gustaba lluvia, de repente tuvo una idea. A la mañana siguiente, el indio le pone al caballo una cuerda al rededor del cuello, le abre la puerta de corral y el caballo se lanza corriendo, pero la yegua le para con la cuerda que tenía puesta él y ella. El quería marcharse a su hogar y

la yegua "lluvia" se sienta y él intentándose mover, pero no fue capaz. Luego, la yegua se levanta da una vuelta al rededor de él y al saltar para a delante el caballo se cae y se queda con las patas para arriba. Se levanta el caballo y se marchan para el pueblo. El

estaba sorprendido al ver todo aquello que miraba en el pueblo; miraba que un indio le estaba haciendo un circulo al rededor del ojo. Después le viene una niña pequeña. Y le dice:

-Caballito. Él se acerca y de repente, la niña le agarra los fuciños y el caballo hace:

-¡Brr!.

De repente, el caballo mira la niña tirada en el suelo y llorando, entonces él se pone triste al verla llorar y agacha la cabeza para levantarla del suelo. Después, la madre de la niña la llama y le dice al caballo:

-¡Adiós, caballito!.

Luego, el caballo y la yegua se fueron a un prado cercano al pueblo. La yegua, miraba para el árbol y después se pone a comer hierba, el caballo vio que quería una manzana de ese árbol, entonces él salta y coge una manzana para ella. Él le estaba dando la manzana, ella la rechazaba, pero como el caballo insistía, al final acepto cogerle,la manzana que le estaba dando, ella quería compartirlo con él. Después, ella le llevó a un sitio que conocía y luego, se regresan al pueblo. Al día siguiente, el caballo le deja montar en su lombo el indio, al subir un poco, el caballo gira la cabeza y de repente el indio al mirar para el caballo ya supo que lo iba a tirar por el aire y el caballo lo hizo tiro el indio por el aire, la yegua se puso a reír, incluso el indio y el caballo. De repente, el caballo se acerca al indio, el indio levanta la mano y, el caballo se acerca a la mano y el indio le acaricia, y le dice el indio al caballo:

-¡Nunca te montare!¿Verdad?¿Y nadie, debería hacerlo?.

Entonces, el indio se levanta le abre la puerta del corral, el caballo iba hacia el, cuando llego, el indio le dice:

-¡Vamos, largate de aquí!¡Vamos, márchate!¡Regresa a casa!.

El caballo miró para atrás y le sonríe al indio por haber-le dejado libre. El caballo iba tan contento y se dirigía al prado, donde estaba la yegua. Cuando llego junto a ella, le contó por que lo había liberado. Él le pedía que se fuera con él, pero ella no quería irse. Entonces, los dos se despidieron, pero de repente oyen un ruido y empiezan a oler. La yegua fue haber que era aquel ruido y el caballo la sigue, para saber también que era aquel ruido. De repente, sabe de que se trataba aquel ruido, eran los soldados y el capitán, que él había escapado de sus garras. La yegua quería ir al poblado él le decía que no fuera, pero ella fue al poblado igual y él le siguió detrás, para que no le pasara nada a ella. Cuando llega al río, miró que la yegua iba hacia el capitán y el capitán le dispara. La yegua cae al río y el indio también, pero el capitán también quería disparar-le al indio y el caballo se lo impi. Después, fue detrás de la yegua para salvarla, de repente salta al agua para salvarla, cuando la coge ya no era capaz de moverse par adelante, lo intentaba, pero era inútil y caen por el acantilado abajo. Al caer, él sube a la superficie, cuando sube se acerca a un palo que había allí, de repente mira la yegua allí tirada en el suelo y él fue junto a ella para acompañarla. Más tarde, aparecen allí soldados y dicen los soldados:

-¡Allí ahí, dos pares de caballos!.

A él lo cogieron los soldados y los soldados querían coger la yegua, pero un soldado les dijo:

-¡Dejad la yegua!.

Él quería quedarse con ella, ella le verraba para que se quedase. De repente, él ve que muere y se puso triste. Cuando se marcharon, el indio salió de su escondite y fue para junto de la yegua. Cuando llega a ella, él mira para el caballo y le dice:

-¡Me salvaste la vida!.

A él so estaban metiendo en un tren, allí dentro estaban tres caballos que eran de los indios, los tres le apoyan, pero fue imposible, él giró la cabeza para la derecha y se puso a mirar para a fuera, cuando de repente recuerda que tenia familia, entonces volvió a ser él mismo de antes y fue para junto de los tres caballos. Cuando llegan al ferrocarril. Al día siguiente, montón de caballos le mandan tirar de un tren, al llegar montaña arriba, miró para donde iban, iban directos a su tierra, entón él se para y le viene un hombre para darle latigazos. Él tuvo una idea, él se desmaya y el soldado le quita las cadenas que tenía puestas, él abre un poco un ojo y los otros caballos se sorprendieron. De repente, lo llevan arrastro en ese momento él se levanta y suelta a los otros caballos, después él cae detrás de aquel tren y se pone a correr. Cuando llega a las cabañas de los soldados, lo que hace es que, el tren que le venía detrás chocara con el otro tren que tenía delante de él, él se escapa para el bosque y mira la explosión.

Luego, se expandían las llamadas por el bosque, él escapaba, pero no encontraba salida por ningún lado hasta que de repente mira una salida. Salto por encima del tronco, pero las cadenas que llevaba en el cuello se engancharon al tronco, entonces es cuando aparece el indio y le salva.Corrían con toda y se tiran al agua. A la mañana siguiente, el caballo se levanta del suelo y ve unas manzanas al lado suya, él sabía quien le había traído aquellas manzanas. El indio se estaba lavando la cara y de repente oye al caballo, él miró un lado para otro y no vio nada. El caballo se acerca, mientras que el indio hacía que estaba bebiendo y el caballo con el hocico lo tira al río, el indio se reía y el caballo también.

Cuando salen los dos del río, el indio le dijo:

-¡Sabía que te encontraría!.

En ese momento aparecen los soldados y el capitán, el indio le dijo:

-¡Vamos corre, corre!¿corre?.

El caballo corrió y el indio también, pero un soldado casi le dispara al indio en la pierna. Entonces, el caballo da la vuelta, el indio se subió encima de él y él se alegro. Los fueron persiguiendo, pero uno por uno cayeron los soldados, cuando llegan a un precipicio, ya no tenían salida. Entonces, el caballo tubo una idea. Cerro los ojos, al abrirlos se pone a correr, salta y parecía que volaba, pero el indio gritaba como un loco. De repente, se caen en el otro lado.

Luego, llegan los soldados y uno le quería disparar, pero el capitán no le dejo y se marcharon.

El caballo se alegro y el indio también, después, se marchan al pueblo del indio, cuando llegan, lo que recuerda el fue a ella, entonces el indio silva y aparece ella y el caballo se alegro de volver a verla. El indio se despidió de ellos y el caballo se acerco y le abrazo. Él y ella se fueron, al llegar allí todos los caballos se alegraron de verlo y su madre, también se alegro de volver a verle y todos se dirigieron hacia el prado.

Mirian Lorenzo Baqueiro