viernes, 4 de julio de 2008

El perro "D2"

Era una noche de verano tranquila y larga, yo no era capaz de dormir, pues los dos perros de mi vecina ladraban tanto que parecía que no iban a parar nunca. Cuando parecía que estaban mas tranquilos, intenté volver a dormirme. Aquella noche no dormí casi nada, entre los perros y el calor, estuve toda la noche en vela. A mi me encantan los animales, pero cuando se ponen pesados no hay quien los aguante, de hecho yo tengo dos tortugas y dos perros a los que adoro, son como mis mejores amigos, pero al que mas aprecio le tengo es a uno de los perros, ya que lo encontramos mi mejor amiga Eva y yo en la playa, y le pusimos el nombre "D2" por que es de los dos. Todos los días paseamos juntos al perro, aunque también paseo al otro, eh? no vayáis a pensar que desprecio a mis demás mascotas, pero ese es especial, ese refleja la grande amistad que tenemos Eva y yo. Un día cuando lo estábamos paseando por la playa "D2" dio un fuerte tirón a la correa y se escapó. Nosotros empezamos a correr detrás del pero el perro nos ganaba en velocidad. Eva y yo preguntamos a cada persona que pasaba si vieron a un pastor alemán cachorro marrón con manchas negras pero todos contestaban que no. Ella ya estaba desesperada pues era un gran amigo, entonces me vino a la cabeza la vez que a mi tío se le escapó el perro e hicieron carteles con su foto. Rápidamente fuimos a mi casa y empezamos a escribir.Le pusimos la descripción y una foto de los tres en mi casa.Pegamos los carteles por todos los árboles y paredes .Pasaron tres días y aun seguíamos sin pistas de el. De allí a cinco días llamó alguien muy extraño con una voz distorsionada, nos dijo que le teníamos que llevar a la playa a las cuatro y media tres mil euros si no mataría a "D2". Eva empezó a llorar y a decir que no teníamos el dinero. No sabíamos que hacer, cada vez estábamos mas asustados, así que pensé que lo mejor sería avisar a mis padres para alertar a la policía. Lo primero que pensé en cuanto colgué el teléfono fue en la muerte de "D2". Era mucho dinero, pero si se lo pedía a mi padre el me lo daría. Fuimos corriendo a avisarlo, pero cuando estaban llegando a casa, nos llamó otra vez ese número que cada vez que lo miraba, un escalofrío recorría mi cuerpo. Cogí el teléfono y ese malvado hombre me dijo, si quieres recuperar a tu perro tendrás que pagarme seis mil euros o os podéis olvidar de vuestro querido perro "D2". La idea de recuperara a "D2" se alejaba cada vez mas de nuestra cabeza. Cuando llegamos a junto de mi padre y se lo dijimos con la cara llena de lágrimas, el me dijo que no me preocupara, que él me dejaría el dinero. Me sentí un poco mas alegre y aliviado, pero no estaría del todo bien hasta que "D2" estuviera con nosotros. El teléfono volvió a sonar, el hombre me dijo que le llevara el dinero pasado mañana a la playa y que el nos devolvería a "D2". Eva pagaría tres mil euros, y yo otros tanto.Llegó el día, Eva estaba emocionada y aunque yo no lo quería decirlo también lo estaba.Fuimos muy nerviosos a la cita cuando llegamos allí no había nadie salvo una viejecita con el cochecito del nieto. Estuvimos esperando más de veinte minutos hasta que un turista se nos acercó a preguntarnos la hora y casi sin darnos cuenta nos arrebató la bolsa de la mano y escapó diciendo "ya nos volveremos a ver".

Al llegar a casa nos tenían preparada una fiesta y Eva empezó a llorar. No habíamos recuperado a nuestro querido perro. La fiesta solo nos recordaba a "D2".Habíamos tirado todo nuestro dinero y "D2" no aparecía. La fiesta se echó a perder. Evidentemente no íbamos a celebrar la fiesta sin nuestro perro. Entonces decidimos que ya era hora de avisar a la policía. La policía llegó en seguida para tomarnos declaración de los hechos, nos dijeron que teníamos que ser pacientes y esperar, pero no entiendo como alguien puede estar sin su mejor amigo tanto tiempo, porque eso es para mi "D2", mi mejor amigo, al que le cuento todo, con el que juego cuando estoy triste, para mi "D2" es mas que un simple perro.Recuerdo cuando lo encontramos y lo llevamos a casa que los primeros días se escapaba y volvía a la playa a esperar a su antiguo dueño que lo había abandonado y me daba muchísima pena cuando nos lo teníamos que llevar y el se iba llorando. Yo estaba consolando a Eva cuando sonó el teléfono y la policía me dijo que cogiera. Descolgué el teléfono y me dijo que habíamos cometido un grave error al llamar a la policía. En ese momento nos dimos cuenta de que nos vigilaban. Sabían todo lo que hacíamos, y ahora que lo sabían podrían hacerle algo a "D2".

Cada día que pasaba me parecía una eternidad, parecía una pesadilla de la que no podía despertar, la única manera de despertar era que nos devolvieran a "D2", y esa idea se alejaba cada vez mas de nuestras cabezas, si lo recuperábamos ya no sería una pesadilla, sería un sueño del que no desearía despertar jamás, sería un sueño perfecto, yo, Eva y "D2". En ese momento lo mejor era imaginarme ese maravilloso sueño para olvidarme de todo lo que estaba pasando. Estábamos sentados cuando sonó el teléfono fui corriendo a cogerlo, nos dijeron que era la última oportunidad que nos daban si no lo hacíamos bien lo matarían de la manera más rastrera que pueda haber. Dijeron que tendríamos que entrar en el laboratorio del científico más rastrero que pueda haber. Tendrían que coger la clave para la caja fuerte del banco que había diseñado el científico. A pesar de que nos avisaron, nosotros no apartamos a la policía y seguimos adelante con ello. Habíamos decidido ir el viernes al laboratorio. La policía nos dijo que a lo mínimo que pasara los llamáramos. El laboratorio estaba cerrado y a mi no es que me gustara mucho la idea de ver a ese médico, así que decidimos que iríamos otro día al laboratorio. Llegamos a casa y el teléfono sonó otra vez, yo le tenía miedo a ese teléfono que sonaba cada día y siempre para lo mismo, yo lo cogí, y esa voz fría y espeluznante me dijo:

-" Despediros de vuestro perro, os dije que apartarais a la policía de esto y que me consiguierais la clave de ese maldito científico y no me habéis echo caso en nada ". Os lo advertí, os dije que apartarais a la policía, a si que ahora ateneos a las consecuencias. Dejé caer el teléfono al suelo, todos me preguntaron que me había dicho, yo estaba agobiado, no sabía que hacer, tenía ganas de poder despedirme de mi perro por lo menos, ese maldito hombre me arrebató a mi perro sin ningún derecho, pero ahora ya no había nada que hacer, habíamos perdido a "D2" definitivamente.

Apartaríamos a la policía de todo ahora que "D2" no iba a volver ya no tenían nada que hacer, me daba igual que encontraran a los secuestradores de mi perro, "D2" iba a morir y eso era lo que importaba.

Volvió a sonar el teléfono, yo lo cogí, y esa voz tenebrosa que conocía perfectamente me dijo:

-Esta si que es la última oportunidad, sabéis perfectamente lo que tenéis que hacer, así que basta de tonterías, no volváis a hacerlo mal o podéis olvidaros del perro.

Un golpe de alegría recorrió mi cuerpo, enseguida se lo comuniqué a todos. Nos pusimos muy alegres. Aún podíamos recuperar a "D2", lo primero que hice fue decirle a la policía que no queríamos su ayuda, que por su culpa casi matan a nuestro perro.

Decidimos que esa misma noche iríamos al laboratorio de ese científico y conseguiríamos la clave para entregársela al secuestrador y así el nos devolvería a "D2".

Se hizo de noche enseguida, Eva y yo quedamos en el parque a las nueve, cuando los dos habíamos llegado nos marchamos.

Cuando llegamos allí no había nadie, todo estaba oscuro y tenebroso, el viento silbaba sin parar y eso nos asustaba mucho.Pero decidimos pensar en nuestro perro, en que pronto estaría con nosotros y nos alegrábamos mucho.

Conseguimos entrar forzando la puerta, cuando ya estábamos dentro nos pusimos como locos a buscar la maldita clave.

Eva y yo nos pusimos a buscar en su ordenador, todo era de última tecnología, muy moderno, y en el colegio, estudiamos tecnología, pero no tan avanzada. Sabemos mucho de tecnología pero no se si seríamos capaces de conseguir la clave.

Tan solo teníamos una semana de plazo para conseguir la clave, así que decidimos volver para casa y mañana volveríamos.

De camino a casa, Eva y yo estuvimos hablando sobre como conseguir la clave. Llegamos a casa, mis padres me preguntaron si consiguiéramos la clave, yo les expliqué todo y les dije que volveríamos mañana.

Al día siguiente Eva vino a mi casa y estuvimos estudiando como conseguir la clave, cuando ya sabíamos como conseguirla salimos a dar una vuelta.

Ya era de noche, Eva y yo marchamos para el laboratorio.

Cuando ya estábamos allí encendimos el ordenador, y después de una hora buscando e investigando la encontramos.

Cuando llegamos a casa se lo conté todo a mis padres, esa noche casi no fui capaz de dormir con la alegría, soñando con recuperar a "D2".

Al día siguiente nos llamaron, nos dieron la enhorabuena y nos dijeron que quedaríamos en la playa a primera hora de la tarde.

Eran las tres así que decidí marchar y no avisaría a Eva para no preocuparla.

Llegue a la playa a las tres y cuarto, no había nadie y estaba muy asustado por si ya se fueran y llegara tarde. De allí a un poco vi a un hombre sospechoso que se acercó a mi. Me dijo que me esperaba dentro de una hora en la calle Eugenio Martinez numero 48. Legué allí muy asustado pero emocionado esperado encontrarme con mi perro. Aquello estaba oscuro y tenebroso de repente oí un ladrido de mi perro yo grite su nombre y el vino corriendo hacia mi llorando y emocionado. Me dijeron que ya me podía ir que había sido un placer hacer negocios conmigo y que era un gran chaval.

Cuando estaba cruzando la puerta me dijo que no tenía pensado matar a mi perro y que solo lo utilizó para conseguir la clave.

Al llegar a casa todos empezaron a llorar y a abrazar a "D2", todos me preguntaron que había pasado, yo se lo expliqué y decidimos no denunciarlo a la policía. Eva y yo estábamos muy contentos porque al fin habíamos recuperado a "D2".



Laura Coya Otero
Noelia Domínguez Hermelo

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