miércoles, 10 de octubre de 2007

Imprescindible

Era una persona muy especial,
me hacía reir y nunca llorar.
Se tenía que ir.
Me dejó, se la llevó.
Hacía todo por la familia,
todo por ella.
Nunca tenía un momento para ella.
Era genial.

2 comentarios:

Adrián Blanco dijo...

Que romántico casi me hace llorar

Rodrigo Graña dijo...

Si es bonito felicidades