El secreto del ogro

Erase una vez un ogro de dos cabezas, en vez de pelo tenía monstruosas espinas. A ese ogro le gustaba comer niños escabechados, asados y o fritos.

Un día el alcalde de esa villa decidió poner fin a ese suceso diciendo:

- ¡Hola, pueblo! ¡Os he convocado aquí para daros la noticia de que tenemos que deshacernos del ogro!

Una persona del público dijo :

- ¿Cómo haremos para deshacernos de él?

Entre la muchedumbre se escucha: "sí, sí ¿cómo haremos para deshacernos de él?, ¿cómo nos desharemos de él? ¿cómo, cómo, cóooomooo?"

-Calma por favor, calma, tengo un plan.

-Cuéntalo.

-Pues sí el plan es el siguiente: el próximo sábado iremos a la montaña a donde vive él y lo atraeremos con ropa de niños usadas para que salga, si aun así no sale, cogeremos un maniquí de los que hay en cualquiera tienda de ropa infantil y lo disfrazaremos de niño. Cuando salga le tiraremos una red gigante encima para atraparlo.

El sábado llegó y todo el pueblo fue a ejecutar el plan. Cuando llegaron a la cueva del ogro pusieron el maniquí vestido de niño y una red preparada encima, para llamar la atención del ogro, un niño se puso a gritar:

- ¡¡¡¡ SOCORRO!!!!, ¡¡ Me he perdido!!, ¡¡¡¡¡Ayuda !!!!!

El ogro salió de la cueva a por el maniquí, le tiraron la red encima, pero se resistió. Todo el mundo le estaba dando con palos para intentar dejarlo k.o.. Pero cada vez se volvía más furioso, se volvió tan furioso que rompió la red y echó a correr en la dirección de "El bosque Maldito". Algunos aldeanos lo siguieron durante un rato, pero en cuanto el ogro se adentró en el bosque, desistieron y dieron la vuelta.

El ogro, cuando vio que les había perdido, se paró a descansar a orillas de un río. Sentado en una roca se dio cuenta de que tenía un brazo roto, una pierna sangrando mucho y le faltaba el dedo gordo del pie izquierdo. Al ogro le entraron ganas de llorar pues era su dedo preferido, él sabía que los ogro podían regenerarse pero no sabía cómo. Cansado se echó a dormir apoyado en un árbol bastante grande.

Cuando despertó a la mañana siguiente tenía resaca en la cabeza (la de su derecha), la pierna había dejado de sangrar, el brazo le dolía mucho y aun le faltaba el dedo. El ogro había pensado que quizás se regeneraría durante la noche. Él se puso a llorar, porque tenía miedo de quedarse defectuoso de por vida. Si se quedara defectuoso no daría miedo y la gente no lo respetarían. Se puso a pensar......... se dio de cuenta de que había una bruja en el pueblo que ayudaba a los ogros, a cambio de que después, se vengara por ella de algunas personas que le caían mal. El ogro se dio de cuenta de que estaba en busca y captura por lo que respecta no podría ir al pueblo al menos que se disfrazara de turista alemán con calcetines dentro de las sandalias, gafas de sol, bermudas, camisa playera, y se echara crema solar por toda la cara. Dio la casualidad de que una pareja de turistas pasaba por allí, el ogro se dejó caer desde un árbol encima de ellos, matándolos en el acto. Él se puso sus ropas y luego se los comió para no dejar pistas, también tenía hambre había estado tres días sin comer.

Al llegar al pueblo todo el mundo se quedaba mirando porque normalmente los turistas siempre van cogidos de la mano y estos parecían que iban abrazados. La gente empezó a seguirlos sigilosamente hasta que entró en callejón sin salida, allí estaba una pequeña casita que era donde vivía la bruja. Llamó a la puerta desesperado, pues le seguía medio pueblo sediento de sangre. Después de medio minuto abrió una señora vestida en bata de casa y le dijo con voz aspera y roca:

-¡Está cerrada! ¡Largo!

El ogro escuchó que se estaban acercando y empujó a la bruja hacía dentro y cerró la puerta con pestillo.

Una vez dentro le explicó todo a la bruja y ella accedió a ayudarle. Entraron en una habitación contigua a la sala donde había entrado. Allí había muchas pociones y cacharros de bruja, libros muy antiguos y otras cosas que el no reconoció.

La bruja hizo pociones regenerativas y curativas, pero no sanaban sus heridas. La bruja desesperada, se puso a buscar en su libro de hechizos y allí encontró la respuesta:

-¡Ya lo tengo! Es probable... es posible que mis pociones no te curen por que no eres un ogro. Quizás, es solo una suposición, no eres un ogro autentico, quizás seas una víctima de un hechizo que te hicieron al nacer.

- ¿No hay solución?

- Hay una- y le besó.

Cuando acabó de besarle, el ogro se elevó en el aire y le envolvieron unos destellos dorados. Cuando los destellos acabaron el ogro calló al suelo delicadamente. La bruja lo miraba asombrada y le pasó un espejo. El ogro gritó y tiró el espejo al suelo, se había convertido en una princesa de largos cabellos rubios y voz aguda, solo tenía una cabeza. La bruja le pasó unas ropas que tenía guardadas para estas ocasiones.

La bruja vistió a la dulce princesa y le dio un par de consejos:

"Se educada con las personas, tanto de clase alta como de media.

Nunca te olvides de que no puedes asustar a la gente como antes."

La princesa le dio las gracias a la bruja y se fue de aquella casa. Al salir vio un castillo a lo lejos y decidió ir a ver si había un príncipe disponible y guapo para casarse con él.

Cuando pidió audiencia el príncipe del lugar sabía que había sido un ogro y que la bruja lo había transformado. El príncipe decidió casarse con el ogro para poder matarlo en la noche de bodas. Pasados unos meses la boda se celebró y el ogro contento se embarcó con el príncipe en un viaje hacia la India.

Al llegar a la India, desembarcaron de su gran navío, instalaron sus tiendas de camping y se pusieron a pasear.

Los dos parecían muy felices, pero la dulce princesa no sabia que todo esto era una trampa para matarla.

A la llegada de la noche los servidores del príncipe le prepararon una cena romántica, pero la cena de la princesa estaba envenenada. Ya sentados los dos solos en la mesa,la princesa tardaba en echar bocado y el príncipe se puso a decir repetidamente come que esta muy rico come. La princesa empezó a sospechar y le dijo al príncipe:

-¿Porque tienes tantas ganas de que cene?

-Porque sino la cena se enfriará.

-Da igual, nos prepararán otra.

El príncipe angustiado dijo:

-¡Come de una vez o te echaré a los leones!

Fue cuando la princesa se dio de cuenta de que la quería matar, empezó a correr por toda la India perseguida de los soldados. Hasta que llegó a un precipicio que daba a el mar,con lo cual estaba acorralada. Sin pensarlo se tiro, empezó a nadar asta que casi queda sin fuerzas pero levanto la cabeza y miró una isla fue nadando hacia ella. Al llegar se tumbó unas horas a descansar en la arena, cuando despertó ya con fuerzas se puso a buscar comida.

Cuando la princesa estaba buscando alimentos por la isla encontró un gran castillo de piedra abandonado, entró sin pensárselo, dentro había unas estanterías con unas especies que parecían pociones, se acercó cogió uno en la mano le dio la vuelta y estaba escrito para que servía cada una:

La de color rojo servía para tener más aguante físico, la de color verde para tener alas y poder bolar, la rosa para tener una fuerza sobrehumana y así unas cuantas más.Cogió la de color rosa en las manos la abrió y la probó para ver si era cierto lo que ponían las etiquetas, cogió una piedra mucho más grande que ella la levantó y la lanzó, tan lejos que casi no podía verse.

El único problema de esta poción es que solo duraba diez minutos y cuarenta segundos. Luego probó la de volar y descubrió que podía estar cinco horas volando, pues de su espalda le salían dos grandes alas blancas que le permitían volar. La princesa decidió que al día siguiente intentaría escapar de la isla volando.

Es la mañana siguiente se pegó un buen desayuno y bebió de la botella de resistencia física, luego se la metió en el bolsillo, a continuación bebió de la de volar, también se la metió en el bolsillo.
Dos alas le salieron de su espalda y se puso a volar.

Cuando llevaba volando un par de oras, la divisó un barco pirata, que llevaba una semana sin comida, le dispararon, pues pensaban que era un pájaro enorme y tenían hambre. La princesa murió al recibir el balazo. Al caer cogió tanta velocidad que agujereó el casco del barco, que se hundió el barco matando a los piratas, pues no sabían nadar.

Nelson Reboreda Campos

Adrián Refojos Villar