domingo, 22 de junio de 2008

Los dos niños y el ladrón

Hace mucho tiempo existió un extraño hombre que vivía en lo alto de una colina. Tenía muy mal humor y casi nunca salia de su casa, solamente salía algunas noches para ir a robar el ganado a sus vecinos que ya estaban cansados de despertarse por las mañanas y encontrar todos los corrales y establos desechos. Una noche tranquila dos niños estaban jugando cuando vieron por casualidad como robaba en una casa.

El hombre no tuvo más remedio que llevárselos a su casa para evitar que le delataran.

Una vez en su casa los encerró en un establo viejo que él usaba para guardar los trastos.

Unos días después los obligaba a hacer de criados para él: les mandaba limpiar cuidar el rebaño robado y muchas cosas más. Cuando terminaban sus tareas les encerraba en el establo viejo toda la noche, solamente se alimentaban de paja.

Llegó un día en que los niños se cansaron de obedecer y planearon una fuga para librarse de aquel horrible destino. Decidieron escapar por un túnel que tendrían que cavar durante varios días, lo deberían hacer debajo de un pajar para que el hombre no se lo viera.

A los seis días el túnel ya casi estaba acabado, estos días fueron muy difíciles para los dos niños porque a parte de hacer las tareas también tenían que cavar el túnel, aunque el hombre ya empezaba a sospechar porque durante estos días las tareas les llevaban mucho más tiempo y él no sabía donde perdían el tiempo.

Cuando tenían el túnel terminado planearon la fuga para esa noche. El viejo decidió ir a investigar al granero pero cuando fue los chicos estaban dormidos o eso parecía. En realidad hacían que dormían y en cuanto el viejo se fue a dormir sacaron el pajar de encima del túnel y se fueron por él.

Cuando ya estaban fuera de la casa se dieron cuenta de que estaban rodeados por un bosque tan espeso que se perdería asta los mejores exploradores del mundo. Sin saber que hacer decidieron andar para ver si encontraban el camino principal que les llevaría al pueblo.

Hartos de caminar se sentaron, se apoyaron contra un árbol y se quedaron profundamente dormidos.

A la mañana siguiente encontraron el camino pero fueron en la dirección equivocada y se dirigieron a la casa del viejo que les esperaba en la puerta de su casa con una cara de enfado que asustaría hasta a un oso salvaje. Ese día los niños tuvieron que trabajar el triple de lo normal y cuando estaban a punto de irse a dormir el viejo les dijo que al día siguiente irían al pueblo con él para ayudarle a robar el ganado.

Era la noche del día siguiente, el viejo les dio a los niños un traje viejo de color negro a cada uno y bajaron al pueblo para robar el ganado. El viejo les dijo que como se escaparan estarían durante todo un año trabajando sin parar, día y noche.

Los niños sin hacer caso de la advertencia del viejo siguieron con su plan de fuga para esa noche.

Por fin llegó la esperada noche en la que serian libres, los niños eran conscientes de que si el plan salía mal no volverían a ver a su familia que estaba desesperada por perderlos de ese modo. Recorrieron con el viejo todo el bosque, llegaron a su pueblo y pasaron de él, fueron al pueblo siguiente pueblo donde vivía el hombre más rico y con más ganado de toda la zona para dar el gran golpe y así el viejo poder retirarse a descansar en otro lugar muy lejos de allí, vender todo el ganado que había robado durante todo este tiempo y vivir como un rey.

Esto complicaba más el plan de los niños que solo tendrían una oportunidad de escapar y si no les salia bien no volverían a ver a sus padres nunca más.

El plan del viejo salió de maravilla, robaron casi todo el ganado y se dirigían a su pueblo.

Pero los niños no se daban por vencidos, a el mínimo despiste estarían dispuestos a bajarse del carro y salir corriendo como rayos. Y así fue, mientras el viejo buscaba en el bolsillo de su chaqueta una botella de whisky ellos aprovecharon y se bajaron lo más sigilosamente que pudieron. El viejo ya había recorrido más de cien metros cuando se dio cuenta de que los dos niños habían huido. Él dio vuelta y se fue a buscarlos, porque como los niños dieran la voz de alarma al pueblo el viejo sabría que tendría que escapar de aquel pueblo.

Después de más de dos horas buscándolos el viejo no los daba encontrados, hasta que encontró unas huellas que por su tamaño tenían que ser de los niños. El viejo siguió las huellas y logró encontrar a los niños, cuando ellos lograron verle entre las sombras echaron a correr pero el viejo fue más rápido que ellos y los agarró a los dos. En cuanto los cogió los niños empezaron a gritar "socorro, socorro, nos quieren secuestrar", al oír esto el viejo dejo a los niños y echó a correr por su seguridad ya que los gritos de los niños asustaron a todo el pueblo.

una partida de policías bien armados persiguieron al viejo asta el bosque. El viejo entró sin fijarse por donde entraba y los policías, no muy seguros porque ya se habían perdido muchas personas en ese bosque, entraron persiguiendo al viejo con la intención de darle caza y meterlo en la cárcel por robo de ganado. El viejo tenia la esperanza de llagar a su casa y encerrare en ella por una buena temporada y que los policías se perdieran en el bosque y murieran de hambre y sed pero no fue así porque al final el que se perdió fue el viejo con los policías pisándole los talones que ya tenían todo preparado y sabían que el viejo se dirijía a un pueblo vecino en el este del bosque y avisaron a la central de que les dijera a los policías del pueblo vecino que lo capturaran cuando llegara allí.

Los niños sabían que cuando llegara la policía iban a hacerle un montón de preguntas que ellos no querían responder, así que se escaparon corriendo a la casa de sus padres para que allí no les encontrara nadie.

En cuanto entraron les vieron sus padres y se pusieron muy contentos de que sus hijos regresaran a casa después de tanto tiempo sin saber nada de ellos así que hicieron una fiesta en su honor.

Los niños estaban muy contentos de regresar a su casa pero había un pequeño problema, que su familia eran los más pobres de la zona y apenas tenían para comer, así que los niños recordando lo que les enseñara el viejo, que por cierto perdió el rumbo en el bosque y en vez de dirigirse al pueblo vecino se perdió aun más y siguió dando vueltas para que no le encontrara la policía, sobre robar ganado pensaron que ellos también podrían ponerse a robar ganado y esconderlo en la vieja cabaña del viejo para después venderlo a muy alto precio y así ganar algún dinero para por lo menos arreglar las goteras de su casa y comer todos los días aunque solo fuera una vez.

para llevar su plan a cabo tendrían que saber con exactitud donde estaba la cabaña del viejo de lo contrario se perderían en el bosque igual que la otra vez, así que fueron a visitar a un chico amigo suyo que tenia muchos mapas y libros de la zona, era como un pequeño bibliotecario.

El chico les prestó un mapa en el que se veía todo el bosque incluso la pequeñísima pradera en la que se encontraba la cabaña del viejo donde guardarían el ganado robado. El chico les hizo una copia (a mano) del mapa y se lo dio a los niños.

Los chicos sabían que como lo vieran sus padres sabrían inmediatamente de que se trataba así que o escondieron bajo una baldosa rota de su cuarto dentro de una caja para que nadie de su familia lo encontrara por error al hacer limpieza o algo por el estilo.

en la semana siguiente lo planearon todo: la víctima que era el granjero al que el viejo quiso robar la noche en que se escaparon, la hora exactamente a las 12:00 para asegurarse de que todo el mundo estaba dormido y el material que utilizarían: un somnífero que preparaban con hierbas especiales para curar el insomnio para que el ganado se durmiera y no hiciera ruido, unas cuerdas, los trajes negros que le diera el viejo, unos sacos extra grandes para todos los animales y por supuesto el mapa de la casa del viejo.

Llegó la noche del robo, eran las 12:30 de la noche cuando los chicos se despertaron y cuando vieron la hora en el reloj de la iglesia que había delante de su casa y pensaron que el plan fracasaría.

Lo cogieron todo y se fueron corriendo pero sin hacer ruido para que no los escucharan y sin darse cuenta se dejaron el mapa escondido.

el plan salió a la perfección: durmieron al ganado, los metieron en los sacos y se lo llevaron al bosque donde se adentraron un poco. Uno de los hermanos le dijo al otro que sacara el mapa de la casa del viejo este le contestó que pensara que el lo había cogido, estaban en un callejón sin salida, con un montón de ganado robado y sin el mapa solo era cuestión de que se despertara el ganado y empezara a hacer ruido para que los descubrieran y los metieran en la cárcel como vulgares ladrones.

nerviosos dejaron al ganado escondido en una pequeña cueva cercana a la casa del viejo.

Se fueron a su casa a buscar el mapa para llevar el ganado a la casa del viejo pero no contaron con que sus padres ya estaban esperándoles en la puerta de su casa con el mapa en la mano. Los padres ya conocían ese lugar dibujado en el mapa así que cuando los niños llegaron a su casa sus padres les pidieron explicaciones y los niños se lo tuvieron que contar todo.

Los padres de los niños estaban muy enfadados con ellos y a la vez muy preocupados porque al dueño del ganado no le bastaría con una simple disculpa sino que haría que los metieran a todos en la cárcel por robo y complicidad así que huyeron todos a la pequeña cabaña en medio del bosque con los niños y el ganado con la intención de que allí no los encontraran el tiempo suficiente para pensar algo que hacer con esa situación, vivirían del ganado robado aprovechando de él la carne y otras cosas para sobrevivir.

Algunos días mas tarde a uno de los chicos se le ocurrió vender el ganado por partes en pueblos muy alejados del lugar para no ser descubiertos.

Así lo hicieron, en pocos meses todo el ganado estaba vendido y ya tenían el dinero suficiente como para construir una casa , en algún pueblo alejado, bastante grande y comprar algunas cosas que podrían hacerle falta para su propia comodidad.

En algún tiempo la casa estaba terminada todas sus cosas estaban en la nueva casa y todo estaba muy bien excepto que cuando el dinero se acabara y no le faltaba poco para eso volverían a estar en la misma situación, así que decidieron emplear el poco dinero que les quedaba para comprar algunas huertas y semillas para plantar y vivir como agricultores. Después de gastar hasta la ultima moneda que les quedaba el padre les dio una sorpresa que era que había encontrado trabajo de aprendiz de herrero y algún día el puesto principal seria para él pero mientras cobraría lo suficiente como para no volver a pasar hambre ni nada,además de lo que ganarían vendiendo parte de su cosecha, vivirían como trabajadores honrados y no tendrían que volver a huir de la justicia nunca más.

André Otero Medraño

Roberto Santos Cordeiro

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