domingo, 22 de junio de 2008

Un día en un instituto

Un día en un instituto en una mañana muy lluviosa todos los niños estaban tristes porque no podían salir al recreo ya que los profesores no les dejaban por la inmensa lluvia y por el fuerte viento.

Un niño llamado Adrián propuso jugar a un juego, los demás se rieron de él porque era un juego infantil para su edad, era el juego del escondite.

Después de un rato riéndose y como no tenían otra cosa que hacer más divertida aceptaron jugar.

A Alejandro un niño que tenía un mote y era llamado por sus compañeros "raty" se enfadó, se dio la vuelta y comenzó a contar hasta 100 rápido.

Todos empezaron a correr, Leire se metió en una caja que parecía un ataúd, Noemí desesperada como no sabía dónde esconderse se metió con Leire sin pensarlo dos veces aunque allí adentro iba a pasar mucho miedo Alex llamando "Miny" por su escasa estatura se metió en un sitema de ventilación, su amigo Metra como no podía meterse pues buscó un lugar más grande en el techo se mantuvo allí gracias a una columna. Celia, Noelia, Lucía y Laura todas ellas se metieron en el mismo lugar,debajo de una mesa. Solo faltaban unos cuantos, Tamara rápidamente se metió en el armario con su amiga Andrea aunque a ella no le gustaba mucho ese armario porque pasaban sucesos muy raros, ella desde pequeña le tenía miedo a los armarios, no los podía ver delante. Los más estudiosos con mejores notas se metieron en su estudio secreto detrás del encerado. Alvar y Noel se pusieron detrás del compañero que contaba, y eso no valía pero a ellos les daba igual.

Ya todos estaban escondidos y Raty acabo de contar y ya descubriera a tres a Noel, a Alvar como eso no valía pues estaban eliminados y se enfadaron y fueron a sentarse a las sillas que permanecían allí. Los más listos no iban a ser tontos así que se pusieron la capa mágica que habían hecho hacía ya tres semanas. Fabian y Javy que son los más chulitos de la clase se metieron en el armario porque no había otro lugar porque si les cachaba el profesor Suso el de lengua los llevaba a la jefa de estudios como estaban tan apretados Tamara fue a esconderse al baño.

Ya estaban todos escondidos y Raty empezó a buscarlos con gran rapidez pero no lograba encontrar a nadie.

Se escuchaban muchos ruidos pero ninguno se sabían de donde procedían, pero eran ruidos muy extraños, las luces parpadeaban y algunas ya estaban fundidas por la fuerte tormenta, Raty sintió que recorrían unos calofríos por su cuerpo, a él le daba igual tenía que encontrar a todos sus compañeros si no quería estar solo.

El tiempo no transcurría y él cada vez tenia más pánico de que le pasara algo malo. Pensaba negativamente porque un día anterior sus amigos contaran historias de miedo en su casa en plena noche.Su búsqueda finalmente acabo por concluida, no lo iba a encontrar nunca, así que decidió ir a buscar a los que ya lo descubriera para que les ayudaran a buscar a lo demás, que eran Albar y Noel. No estaban sentados en la silla... -¿que pudo ocurrir? se preguntó.

-¿Por que desaparece todo el mundo? - gritó al vacio de su instituto Mª Soliño, desesperado. Solo le contestó el eco.Cada vez tenía mas temor a que le pasara algo malo a él y a sus compañeros. Pero de pronto le vino a la cabeza que podía ser una broma ocurrida por su amigo Miny, que era un experto en hacer bromas.

Llevaba una hora buscándolos, nunca llevara tanto tiempo jugando a un juego tan infantil y estaba desesperado.

Escuchó unos ruidos en el fondo del armario y se hecho a reír porque sabía que estaban ahí escondidos, fue corriendo al armario y abrió la puerta con mucha fuerza porque estaba atrancada con un palo debajo de la puerta. Abrió la puerta con mucho cuidado e iba asomando la cabeza lentamente para mirar a sus compañeros...miró hacía el fondo y no había nadie solamente unas cajas viejas y unos libros con mucha antigüedad. Él buscaba de arriba a abajo a los cuatro lados de el armario, pero no se veía a nadie solo una presencia de alguien que lo observaba detenidamente.

Le entró un escalofrío así que empezó a correr y a gritar los nombres de cada uno de ellos.

De pronto el tiempo se calmó empezó hacer sol y las nubes oscuras desaparecieron...

Él se extraño de todo lo que pasaba miraba todo lo que pasaba a su alrededor, cosas que nunca se podía imaginar.Como los libros y todo material escolar volando pero con malicia intentado hacerle daño. Él se prontegió de todo aquello, se escondió debajo de la mesa, se fue a sentar en suelo cuando de repente mira unos dedos...Raty alporizado salió corriendo y con las lágrimas en lo ojos, quería salir lo antes posible de el instituto, fue al baño se encerró pero otra vez observó unos dedos, él pensó que eso no podía estar pasando porque eran los dedos de sus amigos era una cosa que el podía reconocer perfectamente.

Esta vez llorando y corriendo por el pasillo vio otros dedos para no pasar por ellos se subió a unas columnas que había pero allí también había otros dedos eses inconfundiblemente eran de Metra por una marca que tenia de la bicicleta.

Fue al armario otra vez por que allí pasaba algo, había alguien que nos quería hacer algo malo, observe otra vez y así continuamente y miré unos dedos que supiestamente eran de los que estaba allí.

Pensaba que nadie permanecia vivo, solo quedaba él, así que esperaba su muerte lo antes posible para no sufrir mas por la muerte de sus mejores amigos, así que se sentó en una esquina, puso sus manos de defensa y solo le quedaba esperar los minuto que parecian eternos para él.

De pronto se escucha un ruido muy fuerte como una sirena, levanta la cabeza y ve a la profesora dando clase y compañeros atendiendo,algo raro pasaba Raty sabia que no era un sueño lo que antes pudo pasar, miró e intento ablar con uno de sus mejores amigos le habló con una voz desafiante pero él le siguió con la conversación...

Parecía su amigo así que se quedó mas tranquilo, pero antes d daré la vuelta y continuar con la clase vio por casualidad que en la mano no tenia dedos...ahora si que e aterrorizó, supo que todo era verdad pero ¿por que paso todo aquello tan extraño?...

Le intentó sacar lo mayor posible a sus amigos para que hablaran pero no hablaban cada vez que salia el tema se quedaban mudos, se quedaban sin habla...

Todo siguió así días y días hasta que lo tomaron por loco y lo encerraron.

Toda esta historia es real y lo sé porque yo fui el asesino de aquellos niños jugando al escondite.

Tamara Avendaño Martínez

Alex González Graña

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