Invitaron a una boda
a tortuga Pocaprisa
y corría mucho por llegar a misa.
Muy contenta, muy ufana
se lavó, se perfumó
y se puso sus zapatos de tacón.
Lleva sombrero de fiesta,
labios rojos y su collar favorito
de algodón.
Salió temprano de casa,
apurada, sin parar
para poder llegar.
¡Que ya llega, ya está aquí
y ya sube la escalera !
Pero con lo rara que era se calló.
Pasó un año y otro más
hasta siete lleva ya
la pobre tortuguita bajando sin parar.
Y en el escalón ¿ No sabéis lo que paso?
La pobre tortuguita tropezó y se
metió un coscorrón.
Esto es lo que pasa cuando tienes mucha
prisa como la tortuga
Pocaprisa.
miércoles, 4 de marzo de 2009
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2 comentarios:
Me gusta muy bonito aunk es el de clase...
Bss
esmuy bonito,pero me parece que es el que hicimos tu y yo en clase
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