miércoles, 20 de mayo de 2009

Un cumpleaños inolbidable

El mes antes de cumplir los diez años mis padres me dijeron que me iban a comprar un regalo muy especial, pero que aun no me dirían de que se trataba. Yo quería que fuese la bicicleta rosa que tanto anhelaba. La espera se me hizo eterna. Día tras día yo intenté saber qué era lo que me comprarían, pero era inútil. Pues se habían propuesto mantenérmelo en secreto.
Por fin el mes pasó y llegó mi día. Mis padres me pidieron que saliese al jardín. En pijama y sin zapatillas salí corriendo. Pero no fue la bicicleta lo que encontré. Fue algo mucho mejor. ¡Me habían comprado una Golden Terrier! En ese mismo momento me dirigí hacia mi habitación para vestirme. Al terminar, y después de haber desayunado, salí con Laika, que así llamé ala perra, y la saqué de paseo por el sendero de tierra que hay cerca de mi casa. Mientras paseábamos nos empezamos a conocer. De repente salió un pequeño zorro del monte y Laica corrió detrás de él dejándome atrás. Media hora pasó mientras la buscaba. Por suerte la encontré escondida detrás de un matojo de silvas.

Al llegar a casa decidí que mientras no aprendiese a obedecer tendría que estar atada. Cuando terminé de colocarle la correa se me puso a lloriquear, como queriéndome pedir perdón. Aun enfadada cerré la puerta de un portazo, encendí el MP3, le puse el volumen al tope y me encerré en la habitación. Aun con la música a todo volumen la oía. Ya harta de escucharla salí a la calle y me di cuenta que estaba lloviendo. Desaté rápidamente ala perra y la metí dentro. La estuve mimando un ratillo, y cuando la perra dejó de llorar, la lluvia cesó. La dejé que se acostara en mi alfombra, pero me prometí que no le iba a dejar que lo tomara como costumbre.
Era la hora de comer, y desesperada con el hambre por el gran paseo de unas horas antes, me dirigí a la cocina. Me senté y me serví la sopa. Laika vino ha hacerme compañía, porque me había quedado sola en casa. Media hora más tarde mi madre y mi hermana. Terminamos juntas de comer y nos fuimos de paseo.