miércoles, 20 de mayo de 2009

Unos dias inolvidables

Hace unos meses quedamos unos amigos para ir a dar una vuelta en moto. Quedamos cerca del instituto María Soliño de Cangas del Morrazo. Al llegar allí yo fui el segundo en llegar, el primero había sido un chaval de Cangas.

Una vez que estábamos todos allí arrancamos las motos y nos fuimos a dar un paseo, pasamos por: el mirador Del Rei, las antenas, la fuente que hay de camino a las antenas. 


Cuando estábamos llegando a la fuente un chaval se cayó de la moto porque iba muy rápido y al llegar a la curva no redujo y se pasó. Tuvimos que parar todos a mirar si se había hecho daño, lo bueno es que tuvo suerte y no se hizo ni un solo rasguño.

Subiendo hacia la fuente estuvimos contemplando las hermosas vistas, se veía casi toda la ría de Aldán y parte de la de Hío, había tres personas que estaban haciendo parapente.

Al bajar de la fuente nos encontramos un jabalí con sus crías, yo cogí la cámara de fotos del móvil y le quite unas fotos. Cuando estábamos ascendiendo hacia las antenas nos encontramos a un señor que estaba buscando a sus dos perros que se le habían escapado mientras los llevaba de paseo. Nos quedamos un poco tiempo con él allí buscándolos, pero no tuvimos suerte, no los encontramos.

 Seguimos con las motos subiendo hacia las antenas y de repente se nos cruzó un animal corriendo, no sabíamos lo que era, paramos y vimos que era uno de los perros del señor. Lo llamamos, al vernos se acercó a nosotros con mucha delicadeza. Yo lo primero que hice fue decirle a mis amigos que lo entretuvieran  porque iba a ir a buscar a su dueño. Una vez que me encontré
 
al señor le dije que habiamos encontrado a uno de sus perros se alegró mucho. Montó conmigo en la moto y lo llevé a donde estaban mis amigos con el perro. Al llegar el perro cuando miró a su dueño se puso a saltar como un loco. El señor dijo que no sabía como agredecérnoslo, nos dijo que tenía un bar que se llamaba Bar Caribe, que cuando quisieramos que nos pasáramos por allí a tomar algo.

 Ese mismo día por la noche fuimos al bar. Pedimos para cenar unos bocadillos con una de patatas y algo para beber, cuando fuimos a pagar estaba allí el señor y nos dijo que invitaba la casa, para agradecernos lo que habiamos hecho por él.

Desde entonces casi siempre que vamos a dar una vuelta siempre pasamos por allí para acerle una visita, y de paso tomar algo de beber.

Ese mismo día después de salir del bar fuimos a dar una vuelta, llegamos hasta Villagarcia de Arousa casi, a una bolera que hay al lado de una gran discoteca. Estuvimos echando unas cuantas partidas, estuvimos hasta que cerró casi. Ganó casi todas las partidas un chaval que es nuestro amigo que se llamaba Jorge. Yo como no soy muy bueno casi siempre quedaba tercero o cuarto, menos una partida que quedé de segundo. Al salir de la bolera íbamos a ir a la discoteca pero Jorge se encontraba mal y lo tuvimos que traer para casa, lo había cogido el frío.

Al día siguiente todos estábamos muy cansados, por todo lo que habiamos hecho el día anterior, pero habiamos quedado para ver el partido.

Eran las siete cuando fuimos al bar para coger sitio, ya estaba todo lleno casi, porque era un partido muy deseado, Madrid Barça.

Una vez que empezó el partido estuvimos muy atentos, al marcar el primer gol el Madrid se alegraron  mucho pero cuando el Barça empezó a marcar goles los del Madrid se estuvieron callados. Cuando acabó el partido los resultados fueron: Madrid 2 Barça 6. Yo me alegré mucho porque soy del Barça, pero la gente que era del madrid estaba toda callada.

Ese mismo día fuimos a celebrar la victoria del Barça.

No hay comentarios: